~ Never give up, for that is the place and time that the tide will turn. ~
Harriet Beecher Stowe


sábado, 25 de julio de 2009

Breves pensamientos

Breves pensamientos




Esta noche estoy...enfrente de mi ordenador.

La verdad es que no lo he estado toda la noche. Vengo de afuera, por lo tanto es algo bueno.

Siempre con alguien que tarde o temprano en la velada te da la espalda mientas habla en un grupo, y también poco a poco es todo el grupo que se cierra y te va dejando fuera dándote la espalda. No por nada en particular, incluso si “participas” sorriendo al interlocutor...porque es que a veces, con ciertos temas...yo no tengo mucho que comentar. Es que no me sale nada, NADA, pero nada de la cabeza que decir respecto a tal tema. Por ello a veces me siento un poco tonta...de poco ingenio... Y se siente feo cuando te quedas en una sala, con gente que te da la espalda y tú intentando reingresar.

Muchas veces me he preguntado cómo me ve la gente...qué piensa realmente de mí. Por qué actuan de ciertas formas a veces...por qué?


Yo sé que veo la gente muy distante, gente que se mueve en grupo, en rebaño. Todos hacen lo mismo y se visten igual: sonríen con sus vasos en la mano hablando de lo bien que se lo pasan y se jactan de cúanto alcohol toman o de cómo se emborracharon la vez pasada, la antepasada y la próxima. De cómo se liaron con un tío o con una tía. De lo bueno que está un tipo o una tipa. O de lo imbécil que ella o él puede ser.


Anoche leyendo un libro que retrataba este exacto escenario me dio mucho alivio. Alivio porque me di cuenta que aunque fuera un libro, no era la única que pensaba como el protagonista del libro, quién él mismo un tiempo atrás tenía una vida de ese tipo: vivía la vida de fiesta, tomando alcohol y acostándose con quien fuera. Tras haber escuchado el consejo de un amigo suyo quién también se había cansado de ESA vida, decide hacer cosas por él mismo y buscarse realmente persiguiendo sus sueños y viviendo por él mismo.


Yo cuando veo esos jóvenes, sí, veo rebaños de gente feliz y fuerte pero impenetrable, inaccesible. Sus amigos y ellos tienen todos un código de acceso que a mí, lamentablemente, me es desconocido. Y lo lamento mucho porque algunos me dan buena vibra y quisiera verdaderamente conocerlos, descubrirlos porque cada persona es un nuevo misterio. Pero más que nada los veo tan felices y jóvenes y sin muchas paranoias...siguen sus instintos sin problema alguno. Mientras yo...yo por ese lado me siento un poco 'vieja', menos feliz y menos institiva.


Mis insistos...muchos los sigo pero cuando se trata de sexualidad o de un beso, un beso en la boca, freno. Soy una persona muy consciente, y para algunos hasta "madura y sabia". Pero quisiera no ser tanto esclava de mis sentimientos. Y por ese lado no me siento libre.

No sé si sea por los fiascos amorosos de adolescente, porque no haya tenido muchas experiencias o porque las haya tenido en tarda edad, pero sé que siempre pensé que el acto sexual se debía solo hacer con la persona amada. Hacer el amor. El tener sexo supuse que siempre fue más escuálido. El acto y se acabó. Nada de ternura o intimidad real con esa persona.


Hoy me ha pasado que me ha gustado mucho una persona pero por no sentir alguna reciprocidad sentimal, aunque lo hubiese en la atracción física, yo le negué mi cuerpo. Se lo negué pero se lo quería dar, instintivamente quería saber cómo era acostarme con él, explorar su sexualidad masculina. Lo malo, me decía, era que yo le habría hecho el amor, y el me habría hecho sexo. Puro y sano sexo. Y tal vez, me habría vuelto a buscar solo en sus momentos de ganas y yo no lo habría soportado, creo. “Creo” porque no sé cómo habrían podido pasar las cosas, a lo mejor me habría liberado de mi esclavitud, o tal vez me habría emparanoiado más y sentido usada, no lo sé. Seguramente me gustaba sentirme deseada. A toda mujer le gusta sentirse deseada, aumenta su femineidad. Volver loco a un hombre, es sano para el orgullo femenino...hablo por mí misma. Y al igual, me gustaba cómo me atraía él.

Yo no sé...pero no me gusta ser esclava de nada. Quiero ser libre de hacer lo que quiero con mi mente y con mi cuerpo...de momento que no sea dañino para mi persona claro.

Y así...la juventud que veo, vive y disfruta sin paranoias, puede parecer libre bajo ciertos aspectos...o repito, pueden siempre seguir un rebaño. Yo no tengo rebaño y soy oveja negra. Pero quiero ser libre, por mí misma, con todo mi ser.



- Swan -



1 comentario:

AESOPUS X dijo...

Hace un tiempo que no me pasaba por aquí, hoy que lo hago me alegra ver que sigues en al brecha.
Otra cosa, te esperamos en casa si decides venirte por España.
Un beso.