~ Never give up, for that is the place and time that the tide will turn. ~
Harriet Beecher Stowe


sábado, 11 de octubre de 2008

Hoy


HOY


Hoy, aunque los ecos pinten las paredes de mi casa, el aire entra en mi alma.


Hoy, mi casa no está oscura, mi sonrisa la ilumina. Ciertos cuartos están más iluminados que otros pero ya no están en total oscuridad.


En mi mes, Dios nunca se olvida de hacerme el regalo más precioso. Él sabe que amo los atardeceres y por ello los pone a mi alcance atardeciendo los colores de los árboles cuyas hojas, a su vez, atardecen en mi cabeza y en mis manos. Despertar con esa música de colores es una dicha para mi.


Hoy sonrío porque me asombra la fuerza que tengo y no pensaba tener. Pero al mismo tiempo, me asombra cúan sensible, y en algunos casos hasta frágil, me he vuelto con los años.


Hoy me asombra el coraje que he tenido a la hora de entregarme a alguien inalcanzable y no cansarme por más mares que haya llorado y días que haya matado. Insistir y seguir insistiendo, creer y seguir creyendo a pesar de los miles de miedos que me invadian. Tenía miedo de que no entendiera lo que sentía, que no me creyera, y claro...tenía miedo de perderle.


Hoy día ya no me acompaña mi ángel, estas palabras van mojadas con lágrimas que no se veran en la pantalla, pero mojadas van, sí. Él no me acompaña físicamente, como podría estarlo ahora, acurrucado en la cama donde recostada estoy y escribo en un cuaderno colorado comprado un par de años atrás. Pero siempre le hablo y lo recuerdo. Tengo miedo de estarme olvidando de él, de la suavidad de su pelo y la pequeñez de su cuerpo. Claro, recuerdo estas palabras, sé que era así pero no cúanto, ya no siento ese tacto en mis manos. Sin embargo, sé también que tampoco he vuelto a encontrar ese tacto.


Hoy trato de seguir adelante, a veces lo logro, a veces menos y otras simplemente retrocedo de un par de pasos aunque no deba, pero mi corazón es tonto y ocasionalmente pierde el rumbo.


Hoy he perdido muchos sueños, el amor es el primero. De seguro ya no lo veo tan preciosamente bello como lo veía un día. No es que no crea en el amor pero creo más en los milagros. Porque encontrar el amor verdadero, es un milagro. Las decepciones han sido pocas, porque mi vida ha sido escarsa bajo ese aspecto, pero sí fueron demasiado pesadas y duras de aceptar. Lo peor, es que sigo sin entender nada, siempre que haya que entender algo, claro.


Tal vez el crecer conlleva mutilar muchos sueños, yo no es que los haya matado, es la vida que me demuestra que creía en cuentos bonitos, un poco demasiado. Bueno, querrá decir que un poco de los sueños me los guardaré porque sí.


Hoy añoro mis verdaderos amigos. Con los que me reía por banalidades hasta llorar de risa a chorros, a chorros de felicidad. Es una tristeza que nunca me haya vuelto a pasar. Dios, cómo era feliz! Los añoro muchísimo, sabía que eran especiales y sabía que podía estar tranquila con ellos y hablar sin problema de lo que fuera, sin tener miedo de que vieran cómo estaba vestida, sin que les molestara mi manera de hablar, sin necesidad que ninguno de nosotros fueramos módelos de última moda, sin tener que pensar en nada porque todo fluía perfectamente como el agua en un río. Eramos todos diferentes, los unos de los otros, pero encajabamos perfectamente. Ahora nos queremos, en la distancia, pero nos queremos.


La infancia, o lo que queda de ella en mí ya, la deseo conservar para siempre. No me importa lo que me digan, yo lo quiero así.


Hoy he empezado a firmar los papeles de mi divorcio de la dependencia. Como todo, esto necesita su tiempo pero lo importante es que haya empezado. Ya voy, independencia, estoy creciendo poquito a poco, paso a paso me gano la vida.


Hoy lamento no haber conseguido hacer parar de fumar cigarrillos a un familiar cercano. Llevo la vida intentándolo...qué deje esa porqueria por favor, pero eso ya pues tendrá que ser por su voluntad propia. Lo lamento tanto.


Hoy intento aprender sola la música que deseaba aprender más de media década atrás. Es complicado pero me gusta. Y encontrar algo que me guste se ha ido haciendo un poco más difícil hoy en día. No porque yo me esté convirtiendo en una sofisticada sino porque el mundo está lleno de complicaciones inútiles. Por lo menos, escogeré las útiles que quedan.


Hoy la música se ha vuelto mi mejor amiga, la que me escucha, la que me cuenta cosas, la que me da consejos y me hace compañía a todas las horas. Música, tú y yo para siempre, y hazme bailar que me gusta. Sin duda no seré la mejor ni la peor bailarina. A mí me gusta pero no me gusta que me vean mal de pies a cabeza porque no voy al son. Lo siento, hago lo mejor que puedo pero todavía no tengo el control absoluto de mi cuerpo entero.


Y hoy, ahora, en mi cama, acobijada y a punto de dormir, me despido de mi bolígrafo y cuaderno para luego darle la bienvenida a una “fuente” y al espacio cibernético.


Hoy y ahora, estoy soñolienta. Me duermo con mi otoño, quien, él también, tarde o temprano me abandonará. Pero no hay problema, porque el verano me rescatará.


Buenas noches Noche, no sueñes más, VIVE!


*****Swan*****Swan*****Swan*****Swan**


2 comentarios:

AESOPUS X dijo...

Una lluvia de lágrimas llenó mi espacio. Miré a lo alto y un Cisne Negro esparcía sus lamentos por doquier.
Querida amiga, la tristeza te engaña. Tú puedes escuchar la música; puedes aprender cosas de ella y con ella; puedes sentirte acompañada a todas horas con ella; pero la música no puede ser tu mejor amiga, ni tan siquiera tu amiga, porque no te siente aunque tú la sientas; no te escucha, aunque tú la escuches; no te ama, aunque tú la ames ...
No, querida Swan, no es posible.
Los amigos te sentimos como tú puedes sentirnos aunque, a veces, haya cosas que nublen nuestra mente y no nos dejen ver todo lo hermoso que tenemos.
Nunca sientas compasión de ti, no podrías llegar a tu destino.
Pon tus sueños "entre cada nube de lana" de tu almohada cogéte de la mano de "Raúl" y ríe.
Ríe siempre.
Que nunca se borre la sonrisa de tu boca o hasta ti llegará nuestra tristeza.

Un beso amigo.

Swan dijo...

Es probable que la tristeza engañe como lo es que te ayude a ver las cosas. Te nubla y te esclarece.
La música puede que no sea humana, pero tapa vacíos que no logro tapar yo. Es una ayuda más, para seguir adelante.
- Gracias por tus palabras Aesopus X, un cisne te abraza desde su laguito -